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Para los billones de seres que coexistimos en este planeta, la Tierra es nuestro actual y único hogar. Si no lo cuidamos, no habrá más sitio a donde ir...

septiembre 11, 2009

¿Qué vino primero: el huevo o la gallina?

¿Qué vino primero, el huevo o la gallina? Esa es una pregunta algo jocosa, pero que, si somos sinceros, todos nos la hemos hecho alguna vez en la vida.

Algunos responden: "el huevo"; pues obviamente, un día la gallina nació de un huevo. Pero, si es así, entonces ¿qué gallina puso ese primer huevo?

Por otro lado, otros dicen que la gallina fue primero que el huevo. Sin embargo, ¿de qué huevo nació entonces esa primera gallina?

Traigo a colación este pensamiento, solo a manera de comparación con lo siguiente: ¿quiénes estuvieron primero sobre la Tierra: humanos o animales? ¿Y quiénes han causado los mayores daños al planeta: ellos o nosotros? Bueno, analicemos un poquito este asunto:

Las evidencias científicas e igualmente, las bíblicas, apuntan a que nosotros somos los últimos pobladores de este planeta. Es decir, que todos los integrantes de los reinos mineral, animal, vegetal (y los menos conocidos, reino fungi, monera y protista) estuvieron aquí mucho antes que cualquier ser humano. Sin embargo, aunque fuimos los últmos en llegar, somos quienes más hemos trastocado este mundo en que vivimos.

Al visitar hermosos parajes naturales o simplemente, al contemplarlos en una fotografía o a través de algún video, me resulta curioso meditar en que la belleza de la naturaleza (la mayoría de las veces) es inversamente proporcional a la influencia humana sobre ella. Mientras menos injerencia haya tenido el hombre sobre algún sitio natural, éste suele ser más hermoso, más sano, más balanceado.


Son pocos aquellos que se adentran o se posicionan sobre algún sitio, sin causar un desbalance en el orden natural de tal ecosistema. Y con esto no me refiero solo a la influencia a gran escala que produce todo un conglomerado industrial, habitacional o comercial. Los anteriores suelen causar los daños más notorios sobre un ecosistema.

Mas, me quiero referir en este momento, a las repercusiones que el simple paso tuyo o mío pueden causar sobre un sitio. A veces, por inconsciencia, ignorancia o simple descuido, podemos alterar el perfecto balance de un ecosistema determinado.

Una colilla de cigarro encendida puede desatar un voraz incendio, en el cual, seguro, morirán muchos animales (mamíferos, aves, reptiles, insectos, etc.) y una gran cantidad de vegetación. Todo eso, sin contar el eminente peligro que también representa para las personas:



Asimismo, el desecho químico casero vertido a diario sobre una corriente de agua, puede dañar a aquellos seres que se valen de la misma para sobrevivir (tanto los que viven en ella como los que beben de ella):




Y qué decir de la basura arrojada a los ríos:




Por ejemplo, una bolsita de malla de plástico (en donde vienen algunas frutas y verduras), un largo hilo de nylon o los aros plásticos sin romper de un "six pack" de refresco o cerveza pueden ocasionar la muerte (casi siempre lenta y dolorosa) de algún desafortunado animal que quedase enredado en ellos. Si es estas cosas llegan a un océano o río, puede trabarse en ellas algún pez, tortuga o mamífero marino. Y si estos implementos los dejamos en tierra, entonces pueden enredarse en ellos pequeños o medianos mamíferos o cualquier ave. Además, los animales ingieren accidentalmente muchos de los objetos que arrojamos a la naturaleza, pues los confunden con sus presas o alimentos naturales. Y eso también les causa la muerte.























Imagínense cuánto habrán sufrido estos animales antes de haber sido rescatados (si es que lo fueron). Muchos murieron también por ingerir objetos nocivos por accidente. En muchos casos otros animales pasaron tanto tiempo atrapados que incluso sus cuerpos se deformaron impresionantemente o fueron cercenados, producto del objeto que les causaba dicha tortura. Solo pongámonos en sus lugares... ¿sería horrible morir así, verdad?

Los anteriores son solo algunos ejemplos representativos de lo que quiero decir. Pero podría seguir citando muchos más. Aunque creo que ya di a entender la idea, pues una imagen habla más que mil palabras.

Quiero dejar aquí plasmado que debemos poner cuidado y tomar conciencia acerca de cómo aquello que hacemos en nuestras diarias faenas va causando poco a poco un impacto sobre el ambiente que nos rode.. En ocasiones esto es imperceptible para nosotros mismos a corto plazo. Pero créanme, que a la larga todos terminamos sufriendo las consecuencias.

Recuerda: Esta Tierra funcionó perfectamente durante miles o millones de años. Pero el hombre es quien ha causado el desbalance ecológico que vemos sobre todo el planeta. Aunque hay daños ya inferidos que son irreversibles, también hay muchas cosas que pueden, deben y están siendo revertidas, por gente que son parte de la solución y no del problema.



Y tú puedes hoy empezar a ser parte de esas soluciones, con el simple hecho de evitar añadir más problemas. Tus acciones (buenas y malas) tienen sobre esta tierra un impacto mucho más grande de lo que te imaginas...

1 comentario:

Vicky dijo...

Hola Pamela y bienvenida seas siempre!
Mil disculpas por mi tardanza en responder a tu comentario. Muchas gracias por tus amables palabras.
Sí me gustaría poder compartir enlaces, para bien de ambas. Después te escribiré, para ultimar los detalles al respecto.
Estaremos en contacto y gracias.
Saludos!

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